El primer viaje de Sócrates

Me llamo Sócrates y siempre he sabido que soy adoptado. Pero hasta hoy, ignoraba cómo fue todo. El día de su cumpleaños, mi padre biológico recibió la llamada de su ex: acababa de tener un hijo. Con una resaca de campeonato y en plena crisis existencial adolescente, fue corriendo al hospital. Su misión era, en teoría, entregarme a mis padres adoptivos, una familia de las de verdad, donde no me faltaría de nada. Pero cuando me vio, lo tuvo claro: antes, me llevaría a conocer a mi bisabuela Bob. La viejecita, por cierto, vivía en la otra punta del país...

A lo largo de mis años como lectora he tenido el placer de hacerme amiga de personajes muy peculiares, divertidos, aburridos, locos, enamoradizos, etc. Pero nunca me había topado con un personaje tan extremadamente listo y paranoico como lo es Jack. 

El día del cumpleaños de Jack las cosas no parecen ir demasiado bien, se despierta pensando en el paso de los años, en como ha crecido y madurado, mientras una catastrófica idea merodea por su cabeza. Pero de repente su teléfono suena, es Jess, su ex-novia, que lo llama para avisarle que está en el hospital a punto de dar a luz a su hijo.

No sé si es por el estrés del momento, o porque realmente el protagonista está loco, pero el caso es que en cuanto ve a su hijo recién nacido decide raptarlo y llevárselo a la otra punta del país, a casa de su abuela para que lo conozca antes de darlo en adopción. 

Después de leer la sinopsis creía que la historia estaría narrada por Sócrates, pero no, está narrada completamente en un gran flashback por Jack.

Además de padre adolescente y secuestrador de bebés recién nacidos, Jack es filósofo. A lo largo del libro se plantea montones de temas, dignos de una persona ebria. Mantiene descabelladas conversaciones tanto con su acompañante, su mejor amigo Tommy, como con el mismísimo Sócrates (No sólo con el filósofo, también con su hijo)

Al viaje en coche se unirá Tommy, como ya he mencionado, un chico con ganas de vivir nuevas aventuras que hará todo lo que esté en su mano para ayudar a su amigo. 

Y también Jess, la madre del niño, que finalmente decide emprender el viaje  a su lado. 

Sin duda es una historia original, con unos personajes inolvidables y unos diálogos sencillamente increíbles

<<Pero al caer, volamos, ¿verdad? Volamos en vertical. Es la paradoja del vuelo vertical. Caer es nuestra única manera de volar.>>